Las agencias de salud y servicios humanos de hoy reconocen la importancia del desarrollo del liderazgo, pero con demasiada frecuencia no saben qué dirección tomar o se obsesionan con seguir las últimas modas en materia de liderazgo. En cambio, las agencias deberían evitar los enfoques de moda y centrarse en estrategias y principios sólidos que incorporen mensajes atemporales, como la distribución del liderazgo, el enfoque en las fortalezas y el desarrollo de una cultura de aprendizaje.

El liderazgo distributivo implica desarrollar el liderazgo en todos los niveles de la organización para reconocer la contribución de todo el personal, ya que el personal de primera línea de hoy liderará las agencias del mañana. El desarrollo del liderazgo ha pasado de centrarse en el nivel ejecutivo al reconocimiento de la importancia del desarrollo del liderazgo para todos los niveles de la agencia, lo que luego proporciona el impulso para cambiar la cultura organizacional.

Aprendizaje constante

La valoración y el enfoque en las fortalezas se materializan en un enfoque de liderazgo distributivo, y eso, a su vez, conduce a una cultura de aprendizaje. Con demasiada frecuencia, en nuestro pensamiento institucional, queremos creer que cada organización es una organización de aprendizaje, pero para que eso suceda, debemos pensar constantemente en cómo aprende y se desarrolla el personal en todos los niveles. El desarrollo del liderazgo no es un curso que se toma una vez y ya está. En cambio, una cultura de aprendizaje requiere una valoración constante de las diferencias y debe ser un lugar donde se puedan cometer errores de manera segura y se fomente el aprendizaje. Este pensamiento está en consonancia con la realidad de la fuerza laboral actual, que cada vez está más poblada por la generación del milenio.

Según el Pew Research Center, la generación del milenio sigue afirmando su poder en la fuerza laboral con más de 56 millones de personas, en comparación con los 53 millones de la Generación X y los 41 millones de los Baby Boomers. Motivar a esta generación requiere un enfoque diferente, que incluya un énfasis en ofrecer un trabajo significativo, un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, desarrollo profesional, preparación eficaz y un entorno tecnológico.

Un nuevo enfoque

Las agencias de salud y servicios humanos deben interactuar con esta generación de manera diferente y cambiar sus expectativas si queremos que se comprometan con el campo, no solo con un trabajo. Las agencias que se centran en el liderazgo distributivo y la cultura del aprendizaje tendrán eco en la generación del milenio. Las agencias de salud y servicios humanos deben priorizar el desarrollo del liderazgo para que puedan cumplir con sus misiones de servir a las familias y comunidades vulnerables en todo el país. El liderazgo en materia de salud y servicios humanos puede ser la piedra angular que nos permita lograr comunidades prósperas.

Acerca de los autores

Charmaine Brittain

Instituto Butler para Familias
Universidad de Denver

Tracy Wareing Evans (biografía completa)

Presidente y director ejecutivo
Asociación Estadounidense de Servicios Humanos Públicos